No contábamos con la página cuatro del DNI... Si, si... Esa que contiene los datos referidos al estado civil de las personas y que reza: "Matrimonio inscripto en la oficina, etc, etc"
¿Qué hacer ahora que, como se puede comprobar, vemos que la inmaculada expresión "matrimonio" se viene utilizando en la vida secular, vaya uno a saber desde cuando?
¿En qué quedamos?
¿No era la palabra "matrimonio" un sema cuasi sagrado de uso exclusivamente clerical?
¿Por qué la santa iglesia (no sólo católica, seamos justos) nunca dijo nada del uso lego de la, ahora, de golpe y porrazo, sacrosanta palabrita?
Además...
¿Que hacer, entonces, con el DNI?
¿Cambiar la palabra "matrimonio" por "unión civil"?
Pero... ¿No sería eso injusto para con los feligreses que cumplieron con todos los requisitos ante los ojos del supremo, justamente, con el sano y natural objeto de no vivir en un estado de fornicación permanente?
Veamos...
¿Crear una página especial para la unión profana entre dos personas del mismo sexo, entonces?
Pero, perdón... ¿Eso no sería lisa y llanamente, discriminar?
No entiendo.
¿Qué hacer, ungidos por el dedo divino (si, si: es a ustedes a quienes me dirijo) entonces?
Leo ofertas.
2 comentarios:
No es raro escuchar a unos tipos dedicados (según dicen, eh) al celibato, opinar y bajar el dedo inquisidor sobre lo que hace la gente en su ámbito sentimental y sexual?
Y más con los estragos comprobados judicialmente que provocan sus acólitos en el plano sexual, afectando brutal y generalmente a niños?
Brillante, digno de un filósofo epistemológico!!
Publicar un comentario