¿No notan nada raro?
Fijense bien...
Veamos lo que realmente dice el "citado", por el editorialista de La Nación, artículo 13 del Pacto de San José de Costa Rica:
Una "o" por una "a".
Una modificación rayana con el delito, deformadora de la realidad, y, curiosamente, operada por los autoproclamados "paladines de la libertad de expresión". El derecho a la información veraz y adecuada, también figura entre los lineamientos del derecho a la información y a la libertad de expresión. Llamativo "equívoco"...
Así es, señoras y señores: La Nación citó un artículo de la Constitución Nacional con una modificación que, curiosamente, cambia todo el sentido al mismo y sirve de sustento para todas los argumentos expuestos referentes a los "riesgos" que corre la libertad de expresión en nuestro país.
Estaríamos, por cierto, en presencia de un hecho gravísimo. Modificar públicamente parte esencial de la letra de la carta Magna para apoyar una postura política.
¿Se rectificó, La Nación?
No, que yo sepa.
El "error" pasó de largo, al parecer nadie* lo advirtió, y... Mandále fruta, nomás!!!!
*La nota editorial aludida fué publicada el 19 de Abril. Indignado, me dispuse a escribir un post... La gente de una conocida companía que opera con "triple play" recién hoy me solucionó el problema técnico que me dejó unos quince días sin internet motivo por el cual recién hoy, también, puedo plasmar mi indignación en un post.
5 comentarios:
Badeni o Sabsay podrían decir que es una interpretación. Libre. Muy libre. Demasiado libre del artículo 13. Pero bueno, lo que buscan defender es la libertad, ¿no? La libertad de seguir detentando el monopolio del papel y la capacidad de presión que del anterior deriva.
Saludos.
Pero además no cierra con la "a". Está bien que la redactaron liberales pero es como demasiado.
Qué intuición tengo! Hoy me estaba acordando de vos, Cosme.
Bue, otra página pedorra de un ciber-k choripanero ultra-chupa culo.... jajajajaja. Lo que es estar al pedo cobrando un plancito cosme cosme, no????
anti K hasta las muelas: Magistral pieza de la retórica de todos los tiempos, la suya. Siga así que va bárbaro.
Ironías aparte, "anti k hasta las muelas", podría Ud. haber utilizado este espacio para ensayar alguna apostilla más o menos interesante (en lugar de la módica bravata -a distancia, por supuesto- que cristalizó) acerca de la burda mentira sobre la letra de la Constitución Nacional que operó La Nacion.
Pero claro, eso requiere de un esfuerzo mayor: Pensar.
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